Por el Maestro Saint Germain
“Decretaréis una cosa y la misma os será dada”
Revestir las ideas y las Verdades con las energías físicas de los individuos que componen los grupos, mediante el uso de la palabra hablada, cubre las formas de pensamientos y sentimientos creadas por los cuerpos mental, y emocional, con la propia sustancia del plano tridimensional. Hace bajar la acción vibratoria de las energías espirituales a un punto donde ellas vibran en el mismo plano en que se encuentran las condiciones de ajuste.
Esto provee un poderoso “almacén de energía” física calificada que es usada por los Seres Divinos para disipar las formas malévolas y cualquier foco de energía negativa.
Como la mayoría de las condiciones que afectan a la humanidad están vibrando a una frecuencia similar a aquella que puede ser liberada a través de la palabra hablada, el poder para remediar estas condiciones es intensificado, en gran medida, por el individuo o grupo que escoge ser el eslabón transformador para hacer bajar las más sutiles energías de la Autoridad Maestra que conforman las Esferas Superiores.
La Verdad ES, pero se manifiesta en cada plano sólo cuando alguna inteligencia la capta y positivamente la libera en ese plano o en la Esfera en la que está funcionando en el momento.
La eficacia del decreto es determinada por la cantidad de sentimiento y convicción que es liberada a través de él, y de la claridad de la imagen que se mantiene en el cuerpo mental, que es la que forma el patrón alrededor del cual la energía física del “Fiat” hablado se une. Por ejemplo, la Espada Flamígera del Señor Miguel, Arcángel de la Protección, es Su propio Pensamiento Forma, vitalizado por Su Sentimiento Divino de absoluta Maestría y dirigido por Su Voluntad –y a menudo, Su Palabra-, hacia condiciones que requieren asistencia. Si Él no tuviese un pensamiento claro y firme, Su Espada sería vaga, insustancial, pobremente formada, y actuaría con poca eficacia.
La habilidad del estudiante para visualizar la Actividad que está decretando que se establezca en él o a través de él, y la cantidad de sentimientos positivos en la eficacia de esa Actividad para manifestar el control de una situación, forma más del ochenta por ciento del poder en el decreto. Por lo tanto, el interés del estudiante debe estar detrás del decreto, y su energía debe ser positiva y controlada para que tenga resultados de una naturaleza positiva.
La cantidad de poder liberado a través del decreto, varía de acuerdo a la naturaleza del estudiante. Yo he visto un hombre herido de muerte por un decreto susurrado de odio o ponzoña, cargado con suficiente fuerza como para destrozar la envoltura física (por supuesto, el generador no se dio cuenta de que estaba firmando su propia muerte en el momento en que liberó su decreto)
El control de la energía a través de las cuerdas vocales, es determinado por la cantidad de Maestría que posee el individuo sobre el cuerpo emocional. El volumen del sonido no es tan importante como la calidad del mismo. Por ejemplo, los gritos histéricos de una persona tienen mucho volumen pero no contribuyen a ningún servicio constructivo. Sin embargo, el llamado controlado del Iniciado devuelve la vida, aunque se sabe que su volumen y poder rompen cristales y destruye paredes.
Algunos individuos pueden, por su naturaleza, ser extremadamente positivos en el uso del bajo tono de la Maestría. Otros no pueden transmitir el sentimiento si no es mediante el ejercicio de una cantidad de fuerza física que da seguridad de su cumplimiento a las corrientes de vida. Aquí la Libertad es el orden del día. La Acción es el requisito de la hora. El control balanceado de energía, sea ésta acompañada por una “voz fuerte”, como aquella con la que Jesús sacó a Lázaro de la tumba, o “La Voz del Silencio”, mediante la cual el sol “escucha” la hora de levantarse cada mañana de su lecho.
Cuando el decreto es acompañado con la visualización del Fuego Sagrado que se está invocando, la cualidad positiva de la voz del estudiante evitará el “sentido de lucha” que a veces aparece en la energía de la vida del estudiante inseguro.
Por otro lado, si el decreto es dado de manera firme y correcta, se cargará al grupo con un mayor sentimiento que será revivificado en su actividad individual.
La importancia de un decreto audible descansa en el hecho de que las formas de pensamientos y sentimientos están revestidas con la sustancia, energía y acción vibratoria de la Octava en la cual mora la apariencia de angustia.
Yo quiero hacer hincapié en que el poder es sacado y enfocado a través de la invocación rítmica, la cual enfatiza el sentimiento del cuerpo estudiantil, aclara la forma de pensamiento y construye el “momentum” o impulso en la Liberación de la energía, no solamente de los seres no ascendidos, sino también de los Grandes Seres, quienes siempre responden a tales llamados. A menos que el grupo en que uno está trabajando esté compuesto por Maestros de la Invocación, la fuerza es disipada al cambiar muy a menudo el patrón del decreto. De esta manera se consigue muy poco.
Cuando se Me llama a trabajar con un grupo de chelas, Mi primer esfuerzo es centralizar la conciencia de los individuos dentro del Corazón del Fuego Sagrado. Desde este Centro, el Poder de Invocación de las corrientes de vida es más efectivo.
“YO conscientemente entro y moro dentro del Corazón del Fuego Sagrado, el verdadero Centro de Mi ser”.
“YO SOY la Presencia de Dios dentro del Corazón del Fuego Sagrado, y YO hablo y comando con autoridad”.
“YO SOY investido con el Poder del Tres veces Tres”.
“YO SOY investido con el Poder de la Transmutación”.
“YO SOY investido con el Poder de la Precipitación”.
“YO SOY investido con el Poder de la Levitación, por los siglos de los siglos, ad infinitum”.
Es preferible finales cortos y claros, porque ellos sellan el decreto en el sentimiento de la energía del estudiante y en las condiciones que están siendo transmutadas. Entonces, con el comando y autoridad de la Presencia dentro del Corazón del fuego Sagrado, utiliza el Poder de un buen decreto rítmico y deja que el moméntum construya…
“En nombre de la Presencia de Dios que YO SOY…”
“A través del Poder Magnético del Fuego Sagrado Investido en Mí, YO Comando…”
En los Decretos Yo Soy partidario del uso de patrones constructivos, en vez de aquellos destructivos tales como decir “huracán”, porque todas las actividades de la naturaleza mentalizadas aumentan la apariencia venidera, cuando las fuerzas de la naturaleza se desencadenan.
Si ustedes pudieran tener la visión interna abierta por un momento y vieran la tremenda reacción de los Seres, en los Niveles Internos, cuando un grupo de la humanidad, Investido con el Poder Consciente del Fuego Sagrado, envía la Liberación rítmica de su energía con un patrón oral, arderían en deseos de permanecer con esa forma hasta que su mundo de sentimientos conformara su total realización.
La Invocación Ascendente completa su patrón en la última palabra del decreto y los Seres Divinos empiezan Su Emanación en la primera palabra de la Aceptación.
En la próxima ola rítmica, la Invocación ascendente se eleva a la cima de la cresta anterior, y entonces, con el moméntum de la energía aumentada, penetra aún más en las Esferas Superiores y trae de regreso una Emanación amplificada.
La capacidad del director para dirigir la energía a un paso rítmico, determina la eficacia del decreto y la altura que el mismo alcanzará con el subsiguiente regreso de la Luz de Dios al mundo de los hombres.
El volumen del sonido no es tan importante como el ritmo de la energía. Algunas personas pueden realizar esto solamente a través de la fuerte liberación de la palabra. Otros pueden hacerlo a través del sentimiento, todo depende de la evolución del individuo y las tendencias de su naturaleza.
Baste decir, que el ritmo, la concentración, la claridad de la imagen de la actividad y la suficiente velocidad en el tiempo para mantener los cuerpos internos activos, son los requisitos para la realización divina.
Como no existe límite para los Poderes de Protección de Dios que pueden ser invocados, y como no hay límites para el Poder Transmutador del Amor del Cristo Cósmico, ustedes tienen todo a mano para proyectar, proteger y sostener su Hacer Divino.