El Miércoles de Ceniza y la Cuaresma

Tomado del libro “Evangelio Crístico – Por: Rubén Cedeño

MIÉRCOLES DE CENIZAS

El Miércoles de Cenizas uno tiene que empezar a prepararse y meditar sobre lo que va a suceder en la Cuaresma y en la Semana Santa. Vamos a la iglesia a recibir las Cenizas, que nos imponen en la frente haciéndonos una cruz y diciéndonos: “Ceniza eres y en cenizas te convertirás”. Esto nos recuerda que no somos nada, para desarrollar la humildad y desapegamos, ya que algún día todo se volverá cenizas.

Cuando entra la Cuaresma, uno comienza a escuchar música apropiada para la Semana Santa, sobre todo los Stabat Mater de Vivaldi, Pergolesi y Scarlatti, que narran el momento glorioso en que Jesús estaba en la Cruz y su Madre se encontraba de pie delante de Él. Se pueden utilizar las Misas de Beethoven, la “Misa Solemne en Do Mayor” de Mozart, para llenar la atmósfera de las casas con la presencia cuaresmal. “La Misa en sí menor ”, “La Pasión según San Juan ’’ y “La Pasión según San Mateo ” de Johann Sebastián Bach; y muy especialmente el “Popule Meus ” de José Angel Lamas -cuya grabación es muy fácil de conseguir en Venezuela- atraen a Cuadragésima, el Angel de la Cuaresma.

G.B.Pergolesi “Stabat Mater” Abbado/Ricciarelli/Valentini

GUARDANDO LA CUARESMA

Es importante que guardemos la Cuaresma, ya que es un período de ascesis espiritual, esto es, reglas y prácticas encaminadas a la liberación del Espíritu y el logro de la virtud. Es también un período de purificación y preparación para el encuentro con Dios, que se logra por medio de la reflexión en la muerte de nuestra personalidad, observando la Pasión de Jesús, y en la Resurrección de nuestro Cristo Interno, mediante la meditación en la Resurrección de Jesús. Recuerda todos los días de Cuaresma escuchar la música Cuaresmal.

La Primera Semana de Cuaresma, que comienza el Miércoles de Cenizas y va hasta el segundo Miércoles, está dedicada a la purificación del cuerpo físico por medio de acciones espirituales que tengan que ver con éste cuerpo y la renuncia, como la caridad física. La caridad la vamos a practicar purificando nuestro armario o closet, tomando toda la ropa que ya no usamos y regalándosela con nuestras manos y con mucho amor a alguien. Lo mismo podemos hacer con comida, dinero y todo tipo de cosas físicas.

La Segunda Semana de Cuaresma, que va desde el segundo Miércoles hasta el tercero, está dedicada a la purificación de nuestro Cuerpo Vital o Etérico con el ayuno, que se puede hacer a diario solamente hasta las doce del mediodía, ya que uno más largo nos puede debilitar. El ayuno consiste en no comer absolutamente nada, ni siquiera tomar café, hasta las doce del día; solamente para que no se envenene nuestro cuerpo con los tóxicos que tenemos, es importante tomar agua con zumo de limón, sin azúcar, cada vez que nos de sed y hambre. Recordemos que es un sacrificio y, como tal, lo debemos asumir con mucho amor y devoción.

La Tercera Semana de Cuaresma va desde el tercer Miércoles al cuarto y está dedicada a la purificación del Cuerpo Emocional y de los sentimientos. Esto va a realizarse pidiendo perdón por todo, y perdonando a todo el mundo audiblemente, no importa lo que nos cueste. Le vas a decir a todo el mundo: “Te pido perdón por todo lo que requiera que me perdones, y te perdono por todo lo que necesite mi perdón”. Hazlo de corazón y con devoción. Recuerda que es un acto de penitencia cuaresmal.

La Cuarta Semana de Cuaresma, que va desde el cuarto miércoles al quinto, está dedicada a la purificación de la mente. Vas hacer la dieta mental, que consiste en no pensar ni decir nada malo de nadie, no pronunciar ninguna palabra negativa, ni criticar a ninguna persona.

La Quinta Semana de Cuaresma comienza el quinto miércoles y concluye el Miércoles Santo. Te vas a entregar por completo a la Práctica de tu Cristo Interno -esto es, meditar a diario en el Cristo Interior- y a visitar todas las iglesias, templos, conventos y monasterios que veas, haciendo algo por ellos, como puede ser entregarles donaciones o simplemente darles una limosna. Al comenzar la Pascua, durante los tres días de Semana Santa -Miércoles, Jueves y Viernes Santo- vas a hacer el “Vía Crucis de Jerusalén ” que se encuentra en el libro “Activa tu Cristo Interior’’ y que regularmente se pone en Internet en esta época. Lo puedes realizar en la mañana, a solas, o en la tarde o noche, con un grupo de amistades que deseen hacerlo.

Deja un comentario

Tu dirección de correo electrónico no será publicada. Los campos obligatorios están marcados con *