Sobre la Visualización

Por el Maestro Saint Germain

“La verdadera visualización”, contestó, “es el Atributo y Poder de la Visión de Dios, actuando en la mente del hombre. Cuando uno visualiza conscientemente en su mente un deseo que quiere plasmar, está usando uno de los medios más poderosos para atraerlo a la manifestación y la experiencia visible y tangible. Existe mucha confusión e incertidumbre en la mente de muchos, respecto a lo que ocurre textualmente cuando uno visualiza o forma un cuadro mental de algo que uno desea. NO EXISTE FORMA ALGUNA EN EL UNIVERSO QUE NO HAYA SIDO MANTENIDA CONSCIENTEMENTE A MANERA DE UNA IMAGEN EN LA MENTE DE ALGUIEN, ya que todo pensamiento contiene una imagen de la idea incluida en él. Aún el pensamiento abstracto contiene un cuadro, o por lo menos, una imagen que constituye el concepto mental de la idea.

“Te voy a dar un ejercicio por medio del cual se puede desarrollar, controlar conscientemente y dirigir las propias actividades visualizadoras, para obtener resultados definidos. Doy varios pasos en el proceso, que cada estudiante puede usar en cualquiera o en todo momento. Esta práctica, cuando es aplicada, trae resultados tangibles y visibles.

“El PRIMER PASO es determinar lo que se desea manifestar. Por supuesto que esto debe ser algo honorable, constructivo, digno de tiempo y esfuerzo. Asegúrate del motivo que te impele a traer semejante creación al exterior. Debes ser honesto contigo mismo y con el resto del mundo. No simplemente el de gratificar un capricho de los apetitos sensuales recuerda que existe una gran diferencia entre el uso, el deseo y el apetito o capricho. El uso implica el cumplimiento de la Gran Ley Universal del Servicio. El deseo es la Actividad Expansiva de Dios, a través de la cual se mantiene constantemente la manifestación, y es la perfección en expansión. El apetito es simplemente el hábito establecido por la gratificación constante de la naturaleza sensorial, y no es sino la energía enfocada y calificada por las sugestiones que vienen de las actividades exteriores de la vida.

“Asegúrate muy bien de que no tienes por dentro, disimuladamente, alguna sensación de que te agradaría beneficiarte a expensas de otro. Un verdadero estudiante sacará provecho del siguiente entrenamiento. Tomará las riendas y resolverá disciplinar y controlar conscientemente su ser inferior. El escoge lo que ha de permanecer o salir de su mundo a través del proceso de visualizar en su mente, diseñar y traer a la manifestación un plan determinado de vida.

“El SEGUNDO PASO es declarar el plan en palabra tan clara y concisamente como sea posible. Escríbelo. En esta forma estarás grabando un registro de tu deseo en el mundo exterior, visible y tangible.

“El TERCER PASO es cerrar los ojos y ver dentro de la mente una imagen mental de tu deseo, en su perfecta condición de actividad terminada de crear. Ver un cuadro dentro tu propia consciencia es el atributo Divino de la Vista actuando en ti. La actividad de ver y el poder de crear son atributos de tu Ser Divino, el cual tú conoces y sientes en ti, en todo momento. La Vida y Poder de Dios están actuando dentro de tu conciencia para impulsar hacia fuera, al mundo exterior, el cuadro que tú estás viendo y sintiendo dentro de ti.

“Sigue recordándole a tu intelecto que la habilidad de visualizar es un atributo de Dios, o sea, el Atributo de la Vista. El poder de sentir, experimentar y asociar con el cuadro perfeccionado, es el Poder de Dios. La substancia usada en el exterior, para formar tu cuadro y proyecto, es la substancia pura de Dios. Luego, tú sabes que Dios es el hacedor, la acción y el hecho, de toda acción constructiva que jamás haya sido lanzada al mundo de la manifestación. Cuando tú usas así todos los procesos constructivos, es imposible que tu plan proyectado no salga al mundo visible.

Relee tu plan o tu deseo, tantas veces como te sea posible durante el día, y siempre exactamente antes de dormirte, porque al dormir, inmediatamente después de contemplar tu deseo dentro de tu conciencia, una impresión completa permanece en tu conciencia humana sin ser molestada durante un número de horas, permitiendo que se grabe profundamente en la actividad exterior, y dejando que se acumule y se genere la fuerza que la ha de impulsar a la experiencia exterior de Vida. De esta manera, puedes llevar todo deseo o cuadro a tu conciencia para que entre al Gran Silencio del sueño. Allí será cargada con el más grande Poder y Actividad de Dios, los cuales están siempre en el Corazón del Gran Silencio.

“Por NINGUNA CIRCUNSTANCIA DEBES COMENTAR TU DESEO O TU VISUALIZACIÓN CON ALGUIEN. Esto es imperativo, ya que tú debes comprender que cuanto mayor sea la cantidad de energía generada y acumulada por tu visualización, tu contemplación, tu sentimiento y la realidad de tu cuadro, tanto más rápidamente saldrá a tu experiencia exterior.

“Miles de deseos, ambiciones e ideales habrían sido manifestados si los individuos no los hubieran discutido con familiares y amigos. Cuando tú decides demostrar una experiencia por la vía de la visualización conscientemente dirigida, tú te conviertes en la Ley -Dios- La Ley de Uno, para quien no hay oposición. Tú tienes que formular tu propia decisión y apoyar tu propio decreto con todas tus fuerzas. Esto significa que no debes vacilar. Por eso, debes saber y sentir que es Dios quien está deseando, sintiendo, sabiendo, manifestando y controlando todo lo que se refiere a ello. Esta es la “LEY DEL UNO” Dios, y únicamente Dios. Hasta que esto no sea comprendida plenamente, jamás podrás obtener tus manifestaciones, ya que en el minuto en que entre un elemento humano, lo estarás sacando de las manos de Dios, y por supuesto, no puede expresarse, ya que lo neutralizas con las cualidades humanas de tiempo, espacio, lugar y mil condiciones imaginarias, no reconocidas por Dios.

“Nadie podrá conocer a Dios mientras considere una fuerza opuesta a Él, ya que en el momento en que reconozca que dos fuerzas pueden actuar al mismo tiempo, estará neutra tizando la actividad. Cuando se manifiesta una neutralización no se tiene nada. No se manifiesta nada. Cuando se reconoce a Dios -EL UNO- se obtiene la Perfección manifestándose instantáneamente, ya que no hay nada que se oponga y lo neutralice. No hay elemento tiempo. Así es como ‘se te establece’ (como lo expresa la Biblia), pues no hay nada que se oponga lo decretado por Dios.

“No podrán jamás mejorar las condiciones de aquél que desea la perfección, mientras siga reconociendo un poder contrario al de Dios, o que hay algo dentro o fuera de sí mismo que pueda impedir que se exprese la Perfección de Dios. El mero reconocimiento de alguna condición que pueda expresar algo menor que Dios, implica la elección deliberada de una imperfección, y eso es lo que se llama la ‘caída del hombre’. Esto es deliberado e intencional, porque el individuo es libre en todo momento de pensar lo que le dé la gana. Y a propósito, no requiere más energía pensar la Perfección que pensar en la imperfección.

“DONDE TE ENCUENTRAS, ERES EL CREADOR PARA DISEÑAR Y CREAR LA PERFECCIÓN DE TU MUNDO Y TU LUGAR EN EL UNIVERSO. Si deseas expresar la Perfección y el Dominio, debes saber y reconocer únicamente la Ley del Uno. El Uno existe y controla, completamente, en todas partes del Universo. Tú eres la Vida auto-consciente. Tú eres la Única Suprema Presencia de la Gran Llama de Amor y Luz. Tú, únicamente, eres el que escoge y decreta las cualidades y las formas con las que deseas llenar tu vida, pues eres el único energizador de tu mundo y de todo lo que te concierne. Cuando tú piensas y sientes, una parte de tu energía de Vida sale a sostener tu creación.

“Saca pues, de tu mente, toda duda y temor de que pueda no cumplirse aquello que estés deseando y visualizando. Si acaso tales pensamientos y sentimientos -que después de todo no son sino emanaciones humanas- que no contienen la perfección, lograran entrar a tu conciencia, reemplázalos instantáneamente por el pleno reconocimiento de tu Ser y tu mundo como la Vida de Dios, el Uno. De allí en adelante no te preocupes más, excepto cuando te pongas a visualizar. No declares tiempo o momento determinado para la realización. No existe sino el ahora, el momento inmediato. Toma esta disciplina, úsala, y te verás manifestando un poder en acción, sin resistencia alguna, que no puede fallar ni jamás ha fallado.

“Recuerda siempre que tú eres Dios visualizando. Tú eres la Inteligencia Divina dirigiendo. Tú eres el Poder de Dios impulsando. Tu Substancia es la Substancia de Dios. Cuando comprendes esto y lo contemplas a menudo, todo el Universo acude a cumplir tu deseo, tu mandato, tu cuadro, y que es todo-constructivo y de acuerdo con el Plan Divino Original de la Vida Auto-consciente. Si el lado humano nuestro se pone verdaderamente de acuerdo con el Plan Divino y lo acepta, no pueden existir ni tardanza ni fracaso, ya que toda energía posee la cualidad inherente de la perfección dentro de ella, y acude a servir a su Creador. Perfección es la única predestinación que existe.

“Cuando tu deseo o imagen son constructivos, tú eres Dios contemplando Su Propio Proyecto. Cuando Dios ve, es un decreto irrevocable de aparecer ya. En la creación de este sistema de mundos, Dios dijo: ‘HÁGASE LA LUZ’, y la Luz apareció. No tardó eones en crear la Luz. El mismo Magno Dios está en ti ahora, cuando tú ves y hablas. ES SU ATRIBUTO DE VISIÓN Y VOZ lo que está actuando en ti y a través de ti.

“Si logras comprender lo que esto significa verdaderamente, puedes ordenar en el Nombre de Su pleno Poder y Autoridad, ya que tú eres SU CONCIENCIA VITAL. Es únicamente la Conciencia del Ser en tu Vida, lo que puede ordenar visualizar o desear un Plan Perfecto. Todo plan o proyecto constructivo es suyo. De manera que tú sabes que Dios está actuando, mandando: ‘QUE ESTE DECRETO SEA CUMPLIDO AHORA’ y se cumple”.

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